Monday, June 11, 2007

Ando a la caza de una historia...

Escribir un libro no es un maiz. No es igual que hacer poesía, no es igual que escribir una canción, no es igual que hacer música. Escribir una novela es bien difícil.

Cuando haces poesía, sueles hacer una composición para un sentimiento específico, una situación. ¿Cuántos versos son lo más que puedes escribir si no eres Neruda? Por supuesto, que el efecto es sorprendente. Puedes colocar esa poesía en una tarjeta del día de los enamorados y ganarte la buena fe de la víctima.

Cuando escribes una canción, de nuevo te encuentras o devastado o eufórico. Puedes escribir par de frases de pasmosa realidad existencial con las que probablemente todos nos sintamos identificados. Todos corearemos tu canción cuando alguien se decida a ponerle música.

¡Ahhhh, la música! La más sublime de las composiciones. Probablemente no necesitarás ni siquiera las palabras, es un lenguaje que entiende directamente el corazón. La música simplemente se siente. Yo entiendo que el que hace música que vale la pena tiene un enlace angelical directo. Recibe dictado.

Pero escribir un libro -una novela, para ser más exactos- ¡Qué complicado! Para escribir un libro tienen que haber personajes. Cada personaje tiene su personalidad y su historia. Cada historia de esas tiene que ampararse en una realidad que sustente la historia. Esta historia tiene que sustentarse en un entorno que haga consonancia. Es decir, el que escribe tiene que inventarse todo, un universo paralelo que tiene lugar en su cabeza y lo tiene que sacar de ahí de una manera tan contundente como para que los que leemos nos creamos lo que dice. Claro si no se trata de un escritor mediocre vomitando basura por la pluma.

Y como la práctica hace al maestro y está demostrado que este asunto es complicado, como por lo menos quiero mi familia lea lo que algún día publique, hago este ejercicio desesperado por enlazar las ideas, por escribir frases que se hilvanen entre sí y tratar de sacar organizados estos locos pensamientos que atolondran mi cabeza.

Poco a poco ya iré viendo todo. Perdonen entonces si a todos los que conozco les robo un poquito de su historia para construir algo en consonancia con la vida. De otra forma no podría hacerlo, ¿de dónde voy a sacar la creatividad para inventarmelo todo? Así es que atentos, todos son actores potenciales de una historia por escribirse. Porque esto no es como hacer poesía, no es igual que escribir una canción, no es igual que hacer música. Escribir una novela es bien difícil. Escribir un libro no es un maiz.

4 comments:

Alguien said...

jajajajajaja no es un maiz, es todo un fasinanet arte, y por ello el triunfo sabe a gloria.

Kenia Gómez said...

Pero bueno, "alguien" tu nada más vienes a morirte de la risa a mi blog... ;)

Alguien said...

Sorry, es que me encata como ves las cosas que os hacen crecer como humanos, la mayoria no se fija en eso, no es por mal, al contario, me causa alegria ver que aun hay muchos de los que buscan la luz.

Kenia Gómez said...

Bienvenido a mi mundo...