Sunday, October 21, 2007
Thursday, September 27, 2007
Lee mi mano
Te gustaba que en las mañanas mojáramos las paredes de la casa. Dijiste un día: “Ayer ustedes lavaron la casa en la mañana. Mojaron todas las paredes, a mediodia, cuando el sol estaba en su cénit, la casa no se sentía tan caliente como siempre, las paredes están frescas. La que vaya a lavar la casa cada día, debe mojar las paredes también” Y así lo hacíamos. A mí casi nunca me tocaba. Estaba demasiado ocupada, de aquel lado, con los niños entreteniéndoles y probablemente dándoles alguna charla o preparando alguna dinámica. Nunca tenía tiempo en antes de mediodia. En los últimos veranos, me encargaste el almacén de la cocina. Iba calculando cuándo se agotaría cada cosa, lo odiaba de verdad; odiaba tener que estar junto al camión del almacén verificando lo que había llegado y luego pasándoles los pedidos. Sin embargo, en tu increíble anticipación a todas las cosas, intuíste mis habilidades para la organización y no sé qué pensarías si supieras que hoy me dedico a administrar almacenes. Ese día, sí me tocó limpiar la casita. Y lo hice con ánimo, cantando. Limpié todo, lo mojé todo. Dos horas de agua desperdiciada por todas partes en mi lento ejercicio de barrer y trapear. Cuando terminé me preguntaste si no iba a la Ventana hoy. - Sí, ya me voy, que me dejan-.
En aquel entonces, desde que me levantaba me ponía el traje de baño, debajo de mi camiseta más vieja y mis pantalones cortos, lista para irme al rio. Siempre en zapatillas, siempre con mi gorrita o mi sombrero, porque el pelo se me rizaba impetuoso, la brisa me lo arrojaba en la cara y me molestaba. ¡Jueves en la mañana tenía tanta energía! Esa semana estaban unos muchachos contemporáneos mi, 15 ó 16 años. Nadamos muchísimo y las horas se nos fueron volando, el almuerzo copioso me dio sueño y luego del reposo, más diversión. Tenía los brazos molidos de tanto jugar voleiball. Para las cuatro de la tarde ya estaba de nuevo cubierta de polvo, increíblemente sucia, increíblemente tostada por el sol y con muchísima más euforia que en las últimas semanas, en las que había estado enferma del agotamiento que da el no tener las mismas comodidades que en casa. A la hora del baño de la tarde, hice mi mejor esfuerzo por lucir limpia. Todas hicimos nuestro mejor esfuerzo por estar limpias. Las tres estábamos en el patio de la casita, J. había buscado una poncherita para que nos arregláramos los pies, M. se limaba las uñas de las manos y yo me acababa de cepillar las mías. Mientras tanto, tú te hacías el que leía en su hamaca, y al final ya parecimos importunarte, porque te fuiste a realizar uno de tus tácticos recorridos para dejarnos todo el espacio a nosotras.
Cuando regresaste, sólo quedaba yo en la casita y al salir de la habitación que ocupábamos las muchachas y yo, te encontré leyendo en tu mecedora. Salí muy cantarina, peinada y impecable, con las mejores ropitas que me quedaban limpias y, por primera vez en varios días, con un pantalón largo. Mi jean favorito, el de las ocasiones especiales en campamento.
Lee mi mano.- Te dije mientras cruzaba a tu lado y a modo de despedida. Talvez mi sonrisa no fue tan tímida, talvez quería que me dijeras que esa noche habrían estrellas fugaces, que las chispitas del crepitar del fuego de la fogata se elevarían como una oración hasta el cielo, que esa noche sería mágica, que todo el grupo de adolescentes bajaríamos abrazados desde la lomita, donde esa noche diste la misa. Pero no me dijiste nada de eso. Me dijiste que yo era como la estela de barco. Y yo no lo entendí. Yo entendí que me habías dicho un piropo, yo entendí que me elogiabas.
Tuesday, September 25, 2007
El viento caprichoso
Pocos días después, las alumnas y yo llevamos los carteles a la feria. Kai Jing me acompañó y comenzó a hablar en murmullos mien¬tras caminaba a mi lado. En las manos llevaba un pequeño libro de pinturas hechas sobre papel de morera. En la tapa se leía: Las cuatro manifestaciones de la belleza.
—¿Te gustaría ver lo que hay dentro? –preguntó.
Cualquiera que nos oyera habría pensado que hablábamos de lecciones de la escuela. Pero hablábamos de amor.
Volvió una página.
—En cada forma de la belleza hay cuatro niveles de talento. Ocurre en la pintura, la caligrafía, la música y la danza. El primer nivel es la competencia. –Mirábamos una página en la que había dos di¬bujos idénticos de un bosquecillo de bambúes, una pintura típica, bien hecha, realista e interesante por los detalles de dobles líneas, una imagen que expresaba las ideas de la fuerza y la longevidad—. La competencia –prosiguió– es la habilidad para dibujar algo una y otra vez con los mismos trazos, la misma fuerza, el mismo ritmo y la mis¬ma sinceridad. No obstante, esta clase de belleza es corriente.
»El segundo nivel –prosiguió Kai– es la excelencia. –Contemplamos otro dibujo de varios tallos de bambú—. Éste va más allá de la competencia. Su belleza es única. Y sin embargo es más sencillo que el otro, hace menos hincapié en los tallos y más en las hojas. Expre¬sa a un tiempo fuerza y soledad. El pintor menor es capaz de captar una de estas cualidades, pero no la otra.
Volvió la página. La ilustración siguiente era un solo tallo de bambú.
—El tercer nivel es lo divino —dijo—. Las hojas son ahora sombras mecidas por un viento invisible, y el tallo sólo es perceptible como una sugerencia de lo que falta. Sin embargo, las sombras están más vivas que las primeras, pues aquéllas tapaban la luz. La persona que ve esto no tiene palabras para describir cómo lo han hecho. Por mucho que lo intente, el pintor no podrá volver a captar el sentimiento de esta pintura, sólo una sombra de la sombra.
—¿Cómo es posible que la belleza sea algo más que divina? –pregunté, sabiendo que pronto oiría la respuesta.
–El cuarto nivel –explicó Kai Jing– es superior a éste, y todo mortal tiene en su naturaleza la capacidad de hallarlo. Sólo podemos percibirlo si no intentamos percibirlo. Se manifiesta sin motivación ni deseo ni conocimiento del posible resultado. Es puro. Es lo que tienen los niños inocentes. Es lo que los viejos maestros recuperan cuando han perdido la razón y vuelven a ser niños.
Volvió la página. En la siguiente había un óvalo.
–Esta pintura se llama En el interior de un tallo de bambú. El óvalo es lo que ves si estás dentro, mirando hacia abajo o hacia arriba. Es la simplicidad de estar dentro, sin razón ni explicación para ello. Es la natural fascinación ante el descubrimiento de que todas las cosas guardan relación con otras, un óvalo de tinta con una página de papel blanco, una persona con un tallo de bambú, el espectador con la pintura.
Kai Jing hizo una larga pausa.
—El cuarto nivel se llama espontaneidad —dijo por fin. Guardó el libro en el bolsillo de su chaqueta y me miró con expresión pensativa—. Últimamente detecto esta belleza de lo espontáneo en todas las cosas. ¿Y tú?
—Yo también –respondí, y me eché a llorar.
Porque los dos sabíamos que hablábamos de la espontaneidad con que uno se enamora, como si dos tallos de bambú se inclinaran el uno hacia el otro empujados por un viento caprichoso. Entonces nos inclinamos el uno hacia el otro y nos besamos, perdidos en el invisible reino de nuestra unión."
La hija del Curandero
Amy Tang
2001, Plaza & Janés
Friday, September 21, 2007
El Mundo Frenético y el Frenesí
Saturday, September 08, 2007
Salmo VIII
2Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
3De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.4Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
5¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?6Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
7le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:8rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
9las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar.10Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
¿Quiénes somos?
-Tu cuerpo entero, de extremo a extremo del ala -diría Juan en otras ocasiones-, no es más que tu propio pensamiento, en una forma que puedes ver. Rompe las cadenas de tu pensamiento, y romperás también las cadenas de tu cuerpo.
El secreto para volar tan rápido com el pensamiento
Porque cualquier número es ya un límite, y la perfección no tiene límites. La perfecta velocidad, hijo mío, es estar allí.
La perfección no tiene límites. ¿Cómo imaginarnos lo ilimitado cuando nosotros mismos nos sentimos tan finitos?
Realmente, ¿Nos hemos anticipado a nuestro tiempo?
-Eso ya es algo -dijo Juan, girando para planear invertidamente por un rato-. Eso es algo mejor que aquello de anticiparnos a nuestro tiempo.
Nos vestimos entonces con el traje de la temporada.
Un hasta luego, Pedro:
Porque ya la conoces, sólo necesitas recordarlo…
Friday, August 24, 2007
Un correo que llegará de cualquier forma: Personaje potencial de un libro por ser escrito
Tuesday, August 21, 2007
Todo depende de donde se encuentre el observador
Saturday, August 04, 2007
La voz del que perdura resplandeciendo...
Thursday, August 02, 2007
¿Dónde vas a encontrar tus historias?
Encontrarás la inspiración en las manos de la muchacha que da vueltas y vueltas al celular que tiene en la mano, lo mueve con angustia, porque aún no ha sonado. No ha sonado en todo el día. Espera sentada en el banquito bajo el árbol. Mira hacia todos lados, esboza una sonrisa de resignación, suspira profundo y se va. No le ha visto, no le ha llamado. Hoy él se olvidó de ella.
Encontrarás la inspiración en los 2 muchachos que discuten sobre los más importantes atributos de Mazzeratti, mientras al mismo tiempo realizan un estudio de valor de las virtudes de la Presidente Light sobre la Brahma Light, la cual sostienen no sirve.... “¡¿Para qué una campaña tan mounstrosa, Loco, para tirar después una vaina que no sabe a na’?! Si quisieras harías un análisis más sopesado de cómo se agitan, de cómo se ríen, de cómo se arreglan la gorra, de cómo desvían la mirada de vez en cuando para atender a un buen trasero que va pasando. En estos dos puedes encontrar inspiración.
Puedes encontrar inspiración en el profesor que viene caminando con la joven que le discute sobre los resultados del último examen. Puedes encontrar una historia detrás de los ojos inexpugnables de él, que han dejado de conmoverse, en su firmeza que ya no se doblega, aunque debe reconocer interiormente que ella tiene la razón... pero no se la da. Ella se marcha, se retira decepcionada, decepcionada por las noches que pasó estudiando, por las madrugadas en que se levantó temprano, porque lee en los ojos del profesor su razón y le aborrece más. Y la razón de él es que ha tenido que endurecerse, endurecerse exteriormente para ocultar las debilidades de su corazón, la timidez de sonreír sorpresivamente, porque ha cambiado el abrazo cálido por el abrazo de bajar todos los días por esa escalera con el maletín en una mano y el fólder de pasar la lista en la otra. Porque, cuando no está ahí, está increíble e insoportablemente solo.
Puedes encontrar la inspiración en ti mismo, en cómo cambias la emisora, en cómo buscas un Cd, en cómo te preguntas si tienes buen aliento, para estar listo cuando se abra la puerta del carro, donde también podrás encontrar inspiración en los ojos dulces que te miran y en la sonrisa que esboza la boca que luego te besará. También puedes encontrar inspiración en eso.
Y en mí, si quieres. Y a mí, si quieres, que me puedes acusar de plagio, porque yo encontré mi inspiración en que tú no la tenías y la busqué en TUS espacios. Soñé con dónde la buscabas y aquí te la he transferido....
Wednesday, August 01, 2007
Aventuras a la salida del trabajo: 6:15p.m. Santiago de los Caballeros
Me muero de la risa al ver la mirada de satisfacción que me dirige la conductora de mi último gran rebase: un Mitsubishi Lancer rojo al que dejé súper atrás... “Ahhhh, Tiguerita, creíste que te me fuiste adelante, aquí estamos en el mismo tapón, jejejejejejejeje” –Nunca sabrás –le contesto telepáticamente- el hambre que llevo, individua, así que no me juzgues que me dan ganas de borrarte esa sonrisita de la cara.... uffffffffff Pero me sigo riendo... a carcajadas, sola en el carro, encantada de la vida... ya ni modo, ¿qué puedo hacer? Todavía no puedo sacarle las alas a Fabio y, de poder hacerlo, no habría “pista” suficiente para hacerlo despegar.
Mientras desarrollo mis complicadas intríngulis mentales, me sobresalta la cara de idiota con que me mira el chofer del concho que está a mi lado. “¿Qué? ¿Nunca has visto una muchacha bonita y contenta?. Idiota.” Como sabrán, toda esta respuesta transcurre para mis adentros; con tantas historias de gente violenta no sabemos de qué nadie es capaz, así que, sorprendentemente -¡Cuánto he cambiado!- esbozo una pícara sonrisa.... y el tipo deja de mirarme.
Genial: un contenedor volcado medio a medio en la avenida. Un contenedor azul. A ver, a ver, ingeniera: 40 pies. 40 pies de longitud, aproximadamente 8 de altura, veamos: ¿7 de ancho? Esa es mi percepción. Perdonen los que conocen las dimensiones exactas y estandarizadas de un contenedor de transporte multimodal. Sumemos la altura de la plataforma porta-contenedores que es arrastrada por el camión. Ha destrozado el tendido eléctrico, el de teléfono, el de telecable.... ¿Por qué no habrán metido todos esos cables bajo tierra? Siempre afean las fotos de los edificios de mi ciudad. Son basura visual. Tampoco se le ocurre a ninguno de los AMET’S –oficiales de tránsito- habilitar dos tramos del lado opuesto de la avenida para que pueda agilizarse el tránsito en dos direcciones. Avenida de 4 carriles por cada dirección. El lado que discurre hacia el norte bloqueado por un contenedor. Tomemos los 4 carriles que discurren hacia el sur: dos para subir, dos para bajar. Pero ¡Noooooooooooooo! ¡A nadie se le ocurre!!! Deciden atravesar una de sus patrullas anunciando: “Por este lado no, mis queridos ciudadanos. Desvíense por la derecha” Bueno, en ningún lado decía “Desvíese para allá” pero, ¿pa’ cuál otro lado???? No hay alternativa.
Ya todos comenzamos a exasperarnos. Sorprendentemente, para las costumbres de mi país, nadie ha hecho sonar las bocinas de su automóvil. ¡Cuánto hemos progresado! ¡Bienvenida, musa de la civilización! –esa me la acabo de inventar yo. Bueno, pues me voy pa’ la derecha, NPI de adónde me dirijo. Sé que por algún lado voy a salir a la autopista principal. ¡Qué lejos estaré quedando de casa! ¡Qué lejos estaré quedando de mis huevos revueltos!
Hago una llamada para entretenerme. Mientras persigo a un Passat blanco que sí parece tener idea de dónde estamos, le hago unas cuantas recomendaciones de películas a mi amigo que está en Moviemax. Cráteres lunares por todas partes, hoyos inclementes que van destrozando los amortiguadores del pobre Fabio. Quisiera levantarle y cargarlo yo misma, he cambiado mis barbies por este juguete que me sale tan caro.
Está lloviznando. Una lluviecilla que lo que hace es lodo, ensuciándolo todo. Al fin: La autopista. ¡La autopista: una nueva cola interminable de automóviles que se extiende al infinito en dirección sureste, hacia Santo Domingo! ¡Ufff!!! ¡No hay semáforo! Apiádense de mi, amables conductores, dejen pasar a una dama en apuros. Cruzo. No sé como pero cruzo. De reojo veo un super camión que se detiene a mi lado. Salvada por un pelillo. Ahora lo más difícil. Estoy en el carril de la izquierda. Debo recorrer cuatro carriles para llegar al carril de la derecha, porque debo doblar antes de 50 metros.... Demasiados desafíos para una novel conductora. Direccionales colocadas, 5 sentidos en esto. Lo logro. Y lo logro sin hacer disparates ni imprudencias. Fueron tan amables que me dejaron pasar.
Ahora sí, a todo galope para conectarme con la carretera que va a Licey, para luego subir por la Juan Pablo Duarte y estar más cerca de casa. Está todo enlodado, hasta siento que el auto pesa más de tanto lodo que le siento en las gomas... ¡Me muero de hambre, me muero de impaciencia! No aguanto más. Me detengo en el puesto de empanadas: una de chorizo, una de pollo con queso y maiz. Rico, rico. Estómago calmado.
Por fin llego a casa. Me estaciono, estoy aquí, 12 horas después. Con la ropa estropeada, la cara sudada, el pelo agitado por el viento, indomable.... los pies hinchados, el hambre saciada, con dolor de garganta, con sueño, con la mente en lo que hice hoy, en lo que haré mañana. Rezando por mejores conductores, que sean menos locos que yo, menos locos que la patana. Hasta mañana.
Tuesday, July 31, 2007
Estoy en huelga
Friday, July 27, 2007
Aloha!
Sunday, July 22, 2007
Thursday, July 19, 2007
Le vent qui leve les feuilles...
Tuesday, July 17, 2007
Viaje
Saturday, July 14, 2007
Sunday, July 08, 2007
Tuesday, July 03, 2007
El amor después del amor
Friday, June 29, 2007
La Cathedrale
Tuesday, June 26, 2007
Ironic
Thursday, June 21, 2007
Los deseos cumplidos
Hoy es solsticio de verano. En dos dias sera la noche de San Juan. Todos los portales "magicos" estan abiertos. Es el momento mas adecuado para formular los deseos del porvenir. Que quiero pedir??? No se. Pero soy consciente de que en el pasado se cumplieron todos mis deseos: me compraron mi bici, no me quedaron marcas de la viruela, no llovio el dia de la graduacion, aquel nino me beso... Seria que no pedi cosas complicadas? Lo puse demasiado simple? Soy consciente que con el paso de los anos todo se ha ido complicando. Sin embargo tengo el espiritu optimista de que todo pudo cumplirse... por que no ha de cumplirse el futuro? Tambien por que diablos se borro todo lo que yo habia escrito y ahora tengo que hacerlo de nuevo? #$^^&I*&^T bueno, querido "destino" y etc. mi deseo ahora es irme a la cama. Y lo voy a hacer realidad....
Monday, June 18, 2007
Ya no confío en ti
Tuesday, June 12, 2007
No cumplí mi promesa
Monday, June 11, 2007
Ando a la caza de una historia...
Cuando haces poesía, sueles hacer una composición para un sentimiento específico, una situación. ¿Cuántos versos son lo más que puedes escribir si no eres Neruda? Por supuesto, que el efecto es sorprendente. Puedes colocar esa poesía en una tarjeta del día de los enamorados y ganarte la buena fe de la víctima.
Cuando escribes una canción, de nuevo te encuentras o devastado o eufórico. Puedes escribir par de frases de pasmosa realidad existencial con las que probablemente todos nos sintamos identificados. Todos corearemos tu canción cuando alguien se decida a ponerle música.
¡Ahhhh, la música! La más sublime de las composiciones. Probablemente no necesitarás ni siquiera las palabras, es un lenguaje que entiende directamente el corazón. La música simplemente se siente. Yo entiendo que el que hace música que vale la pena tiene un enlace angelical directo. Recibe dictado.
Pero escribir un libro -una novela, para ser más exactos- ¡Qué complicado! Para escribir un libro tienen que haber personajes. Cada personaje tiene su personalidad y su historia. Cada historia de esas tiene que ampararse en una realidad que sustente la historia. Esta historia tiene que sustentarse en un entorno que haga consonancia. Es decir, el que escribe tiene que inventarse todo, un universo paralelo que tiene lugar en su cabeza y lo tiene que sacar de ahí de una manera tan contundente como para que los que leemos nos creamos lo que dice. Claro si no se trata de un escritor mediocre vomitando basura por la pluma.
Y como la práctica hace al maestro y está demostrado que este asunto es complicado, como por lo menos quiero mi familia lea lo que algún día publique, hago este ejercicio desesperado por enlazar las ideas, por escribir frases que se hilvanen entre sí y tratar de sacar organizados estos locos pensamientos que atolondran mi cabeza.
Poco a poco ya iré viendo todo. Perdonen entonces si a todos los que conozco les robo un poquito de su historia para construir algo en consonancia con la vida. De otra forma no podría hacerlo, ¿de dónde voy a sacar la creatividad para inventarmelo todo? Así es que atentos, todos son actores potenciales de una historia por escribirse. Porque esto no es como hacer poesía, no es igual que escribir una canción, no es igual que hacer música. Escribir una novela es bien difícil. Escribir un libro no es un maiz.
Sunday, June 10, 2007
Para el Producto Importado
But some of ours are easier to identify.
Friday, June 08, 2007
Lluvia
Wednesday, June 06, 2007
Travesuras de la niña mala
Este amor no es sólo enamoramiento, puede ser también un amor fraternal o filial, pero al final siempre encontramos con quien beber la copa de vino rosado espumoso y entonces se pueden disfrutar las burbujitas explotando en tu nariz cuando te acercas la copa a la boca.
Todos deberíamos tener una historia lo suficientemente emocionante como para al final poder contarla. ¿Para qué vivirla como la viven todos, si al final pierde el sabor que le da lo intrépido? Quiero que la mia sea una historia tan fuerte que atraviese como atraviesa una espada. No hay forma de lograrlo si no se rompen todos los paradigmas, si no se baila sin seguir el ritmo.
Dice Paulo Coelho que todos somos guerreros de la luz. Este es el buen combate. No hay deseos de herir a nadie. Se accede a la lucha sólo para derrochar paz, sólo para ofrecer aliento, cantando bajo la lluvia, disfrutando las noches llenas de estrellas.
Amig@s: es hora de la transformación. La transformación que llega desde adentro, que lo renueva todo. Si las niñas que no siguen las reglas no son buenas, entonces ustedes seguirán teniendo noticias de las travesuras de la niña mala.
Tuesday, June 05, 2007
Ya basta de pendejadas!!
¿Por qué no hay un cabrón que ande tratando de interpretar mi lenguaje corporal? Ellos no tienen tiempo para eso mis queridas... ¿El amor puro, desinteresado y para siempre? un invento de nuestras abuelitas, de l@s escritor@s como yo, que estúpidamente seguimos creyendo en el romance, que nos seguimos enterneciendo con los atardeceres y el ruido de las olas. Talvez soy mezquina, porque lo he sentido. Sí, alguna vez he sentido que podría ser posible que exista ese amor entre un hombre y una mujer (o entre un hombre y un hombre, o entre una mujer y una mujer, para como están los tiempos).
Las que lo han vivido me van a decir "Es porque no lo has experimentado" y yo te contestaré, amiga, que todo tiene un fin. Ah, no. No todo tiene un fin. Lo que no tiene un fin es el fuego de los ojos de una mujer, como dicen Jaguares, el fuego de unos ojos que se pierden profundo en el misterio. Esa capacidad sólo la tiene el alma de una mujer, el alma que a veces trata de salírsenos por los ojos.
Amigas queridas: ¿Qué quiero decirles también? que al final nos lo hemos buscado nosotras, que hemos sido por los siglos de los siglos las madres de estos idiotas y por no exigirnos formarlos diferente hoy tenemos que chuparnos sus estupideces y pendejadas. Por mi parte ya basta. El que quiera, al que le apetezca, que venga e intente descifrarme, porque yo no intento descifrar a ninguno nunca más...
Por cierto, dijo alguien con un pensamiento muy grande: Después que te hartas de encarnar y cometer errores dándote cabezazos, decides encarnar como una mujer...