Thursday, November 27, 2008

Me llamo Rojo


Cual es el criterio para medir la habilidad de un ilustrador? El que lo pinte todo con la perfección de los maestros antiguos o que introduzca en la pintura motivos que nadie ha podido ver? – Pregunto el ilustrador de milagrosas manos y bellos ojos. Se mostraba prudente aunque conocía la respuesta.

- Los venecianos miden la fuerza de un pintor por su capacidad de encontrar motivos y estilos nunca pintados con anterioridad- dijo presuntuoso el anciano.

- Los venecianos mueren como venecianos. Contesto el ilustrador que habría de pintarme.

- Pero todas las muertes se parecen – Replico el anciano.

….

Comprendía que aquel joven maestro al que Dios le había concedido un increíble talento se impacientaba, que quería pintarme. Porque el diabólico anciano había conseguido despertar en el la siguiente idea demoníaca: en realidad no queremos pintar algo que conocemos con toda su luz, sino algo desconocido y en penumbra.

- No se nada en absoluto de esa Muerte de la que me hablas.

- Todos sabemos de la Muerte, repuso el anciano.

- La tememos, pero no la conocemos.

- Entonces pinta ese temor.

1 comment:

Alguien said...

Cuenta una leyenda, que 4 son las columnas que sostienen la Casa del Absoluto... y hay un camino que lleva a cada una de ellas... y marcas nos guian para que no le abandonemos y tomemos malas sendas... y al ver como disfrutaste el arte de encontrar la Luz (Rostro de Dios) a traves del pintor persa que ha alcanzado la persa... recuerdo que los libros son el hilo que Adriana le deja a los que caminan hasta la columna del Arte...